La integración del ciclo vital es un nuevo enfoque, desarrollado en 2002 por la psicóloga americana Peggy Pace. Es una terapia psico-corporal suave, que se basa en la capacidad innata de autocuración del ser humano.
 
En principio, nuestro cerebro puede integrar la mayoría de las experiencias de nuestra vida, pero a veces algunas experiencias, particularmente violentas o aterradoras, no están integradas a nivel neuronal. Como resultado, los adultos, por ejemplo, que han sido abusados ​​en la infancia, a veces desarrollarán patrones de conducta inapropiados, disfuncionales y contraproducentes. El ICV luego permite la reprogramación de redes neuronales y la persona serà capaz de actuar de manera más apropiada y madura en todas las circunstancias.
 
Para facilitar la integración neuronal de eventos traumáticos, el paciente construye una lista cronológica de recuerdos, desde su primera memoria consciente, hasta  el dia de hoy. Esta "línea de tiempo" demuestra al sistema cuerpo-mente que el tiempo ha pasado y que la vida es diferente hoy en día. La repetición de la "película de su vida" se hace al menos 3 veces durante una sesión de ICV, es esta repetición la que permitirá que la nueva realidad se sumerja en la memoria en un nivel más profundo.
 
La terapia ICV permite así reparar las experiencias traumáticas, pero también permite construir lo que no taba allí: en caso de deficiencias afectivas, de falta de amor o de sentirse importante.
 
Con técnicas de regresión, el trabajo también puede realizarse sobre experiencas traumaticas in utero o al nacimiento (cesárea, incubadora, cordón umbilical alrededor del cuello, etc.).